31.3.06

Casas vacías


De vez en cuando llega desde el lejano Oriente una joya cinematográfica tan bella y emotiva que revaloriza el cine como un arte irrepetible. Es el caso de Hierro 3, o Casas Vacías como se titula en el original, una película del director coreano Kim Ki-duk filmada desde el silencio pero llena de voces. Los personajes casi no hablan, pero las situaciones se suceden a un ritmo vertiginoso que no da lugar a tiempos muertos. Él vive buscando sentirse cómodo en espacios ajenos, como casas vacías que hay que impregnar con la calidez de la vida. Ella quiere escapar de una vida atormentada y la unión entre ellos va a generar una comunicación tan sutil y profunda que resulta conmovedora. Las imágenes irradian matices de colores y significados que se mezclan en una perfecta línea de belleza estética. La última escena termina con una pregunta que condensa el sentido de la película: ¿Lo que vivimos todos los días pertenece a la realidad o es pura imaginación?

No hay comentarios.: