29.7.09

El fracaso del psicoanálisis

El mundo actual está regido por el psicoanálisis. Todas mis amigas y casi todos mis conocidos van al psicólogo. La mayoría quiere convencerme de que vaya, de que me va a hacer reflexionar sobre cosas que yo nunca había pensado, que voy a poder relacionar cosas que nunca se me habían ocurrido, que es una introspección al interior del propio ser, que me va ayudar a salir de la melancolía y yo les digo una y otra vez que no, gracias. Y no es que sea una fundamentalista anti psicólogo, porque la verdad es que lo intenté, una, dos, varias veces. Con psicólogos hombres y mujeres, carísimos y baratísimos, casi regalados; particulares y de obra social, con prestigio y desconocidos, con pretensiones de intelectualidad, populares, ignorantes, divertidos, amables y déspotas. Nunca me aportó nada, salvo culpa por gastar el poco dinero que sobra para destinar a algún otro capricho burgués. Y lo intenté, me abrí, conté, callé, soñé, miré, lloré, grité, odié, hice todo lo que dicen que debe hacerse frente a un psicólogo para poder aprovechar algo, y nada. Sólo volví a recorrer los mismos lugares tristes de mi infancia que me sé de memoria, volví a relacionar a la nena triste y solitaria con la adulta triste y solitaria, volvieron a repetir el mismo discurso que se aprendieron en la facultad hace años, volvieron a decirme que la sesión terminó cuando yo estaba a punto de contarles que me quería morir esa misma noche. Nada, nunca nada. Me alegro por ellos que pueden salir del psicólogo pensando en que sus vidas mejoraron un poco, los envidio, un poco.
Yo les vuelvo decir a mis amigos que prefiero hablar con ellos, que me aportan más sus ideas genuinas que salen desde el afecto, que las ideas trilladas que salen desde un manual de psicología moderna. Que me encanta la psicología como teoría, y adoro leer a Julia Kristeva, si tuviera la posibilidad de analizarme con ella, seguro endeudaría hasta el alma. Que amo las películas de Woody Allen y cada una de las referencias que su cine hace al psicoanálisis. Que disfruto mucho del cruce de la psicología con la poesía. Pero que la psicología fracasó conmigo o tal vez fui yo la que fracasó con la psicología.

8 comentarios:

Lorena dijo...

No quiero que mi discurso sea el mismo que el de tus otros amigos, ni que te parezca que sale de manual. Yo me analizo hace casi 10 años y me crié entre psicoanalistas, manuales y demás. Por esta moda de la que hablás, hay miles de chantas dando vueltas: caros, baratos, con prestigio, pseudointelectuales y casi regalados, pero si no logra establecer en vos algún lazo tirante tirante te hace volver (que aunque te enojes porque terminó la sesión justo cuando ibas a contarle que esa noche te querías matar), entonces sí, no sabe analizar y es un chanta de manual. Besos, Silvi.

Unknown dijo...

Yo empecé ahora. Después de varios intentos fallidos encontré un tipo grosso que suele hacerme notar ciertas cosas y la verdad que estoy muy feliz. Por otro lado, contarle a los amigos? No tendrás una visión demasiado idílica de la amistad? Digo, le contarías TODO a tus amigos?

José dijo...

Hola, creo que estoy de acuerdo contigo, igual lo intenté con un par de prestigiados profesionales cuando era más joven pero no me aportaron nada. Llegué a la conclusión de que el psicoanálisis es en cierta forma un fracaso, por que es un ser humano tratando de descifrar a otro, por eso muchas veces no funciona, por que somos seres complejos y nadie te conoce mejor que tu mismo. Creo que a la gente que no es muy dada a reflexionar le puede servir, pero en realidad lo único que necesitas es la capacidad de analizarte a ti mismo. Creo que el psicoanálisis debe ser personal para que realmente funcione. Ah y la lectura es indispensable, los consejos de amigos, familiares, etc pero siempre pasándolos por tu propio filtro.

Silvina Herrera dijo...

Hola José, tantas gracias por pasar por acá y dejar tan interesante coment. Concuerdo y cada vez estoy más convencida de eso, el análisis es propio y personal.

Anónimo dijo...

la realidad es que el psicoanálisis como terapia, hace años que es un total fracaso. busca verdaderos profesionales.

monica dijo...

yo creo que la teoria psicoanalitica es obsoleta. En mi caso, luego de varios años de análisis, el psicoanalista me perjudicó, hizo mucho daño, resultado de su mala practica profesional. Lamento profundamente haber hecho terapia. Tanto tiempo perdido y plata tirada para salir peor. Es mas, muchos problemas se resolvieron una vez que deje analisis.

Silvina Herrera dijo...

Hola Mónica. Gracias por comentar. Me interesa lo que contás. Podrás explicar más? Si querés escribime a silvicar@hotmail.com. Saludos.

Alejandro Mauriño dijo...

Hoy en día el psicoanálisis se ha transformado en una especie de religión de la clase media. El psicoanalista suple al cura o al rabino, que en décadas anteriores era el consejero de la familia. Lean las opiniones de la mayoría de los que me preceden, y verán que hace ya muchos años (y pesos) que gastan inútilmente en el diván. El lenguaje de ese ambiente se traslada al periodismo, a la justicia, a la política, en fin, a todos los ámbitos en los que se mueve el absurdo "paciente". Existen numerosos modismos que provienen del psicoanálisis, pero la sociedad empeora. ¿Por qué? Porque esta práctica es esencialmente amoral, es decir que promueve permanentemente el relativismo y lo que llama "laizer fer" (dejar hacer). Esta triste mitología, como la definió Borges, afecta especialmente a nuestro país desde hace décadas.