31.10.10

Volver a creer

Nunca milité en un partido concreto, pero siempre fui a las marchas y siempre estuve donde creía que había que estar. Estuve el 19 de diciembre de 2001 en la Plaza de Mayo, tosiendo por los gases lacrimógenos y corriendo con la masa de gente que se había cansado de que le hubieran vuelto a robar sus ilusiones de un país más justo. No voté a Kirchner en 2003, ni siquiera voté a Cristina en 2007. Soy de la generación que viene de la izquierda socialista, y que a pesar de apoyar muchas de las medidas del kirchnerismo y de emocionarse hasta las lágrimas aquel 24 de marzo de 2004 cuando el Presidente pidió perdón en nombre del Estado por los crímenes de la dictadura, se resistía a creerle. Había llegado de la mano del tipo que mandó a matar a dos luchadores en el Puente Pueyrredón, que se abrazaba con los gerentes de las empresas que nunca cumplieron con los derechos de los trabajadores, no podía creerle. Hasta que pasó lo que pasó hace dos años en la pelea mediática, atroz y esclarecedora por la 125. Era todo tan extremo y daba tanto asco escuchar a los que defendían sus privilegios que fue inevitable tomar postura y empezar a apoyar. Después vinieron la asignación universal por hijo y la estatización de las AFJP, ya no había vuelta atrás. Era escucharla firme diciendo las cosas que una siempre soñó que un presidente diga y era mujer, y es mujer. Y a pesar del dolor, sé que ella va a poder seguir construyendo un país que dejó de ser para pocos y que va a ser para todos.


*La foto es de mi amiga y gran fotógrafa Silvina von Lapcevic

29.10.10

Está vivo en el pueblo

"Néstor no se murió, está vivo en el pueblo". Así lo despidieron miles y miles de personas que gracias a él volvieron a creer en la política como el modo de cambiar la realidad, para hacerla más inclusiva, más igualitaria y más justa.
Una gran emoción sentir de cerca algo parecido a lo que vivieron quienes despidieron a Perón y a Evita. Desde los '70 que un líder político no generaba tanto amor en la gente.

Y la plaza llena, nos hizo llorar...

21.10.10

Marcha por Mariano Ferreyra



¡JUSTICIA!

Mariano Ferreyra, compañero, amigo, hasta la victoria siempre

Marchamos este jueves a Plaza de Mayo 17hs .Juicio, castigo y cárcel a los responsables y cómplices del asesinato de Mariano Ferreyra.

Mariano se hizo compañero y amigo de nosotros, de la UJS y del PO, cuando todavía no había terminado el secundario. Su hermano lo había hecho unos meses antes. Desde entonces, fue siempre un orgullo estar a su lado, escucharlo y desarrollar con él nuestras inquietudes.

Lo conmovieron las grandes movilizaciones piqueteras y la rebelión popular de 2001. Desde el comienzo se destacó como dirigente en Avellaneda. Constructor de la UJS, combinó su actividad en el movimiento estudiantil con la participación en las principales luchas obreras y populares que conmovieron a su pago chico y al país.

Estuvo al frente en la lucha por la recuperación de Sasetru bajo gestión obrera. Impulsó el movimiento estudiantil, el centro de estudiantes en el Simón Bolívar de Sarandí, donde cursó la secundaria. La sede del CBC de Avellaneda lo tendrá para siempre en su historia como uno de sus principales organizadores, probablemente el principal. Por su gran autoridad política, sus compañeros de la UJS lo apodaban fraternalmente "el Jefe".

Militaba desde hacía unos meses junto a los ferroviarios. Participó, electo como delegado, de los tres últimos congresos del Partido Obrero.

Fue trabajador metalúrgico. Fanático de la música y el cine, incursionó en distintos proyectos musicales y estaba definiendo su ingreso a alguna de las escuelas artísticas de Avellaneda. Adoraba a sus hermanas y a su hermano mayor.

"Marianito", el benjamín de nuestros adultos de la zona sur, era concienzudo, parsimonioso, siempre ávido de formación política. Tenaz como pocos, cursó dos años del profesorado de Historia en el Instituto Nº 1, también en Avellaneda.

Nunca se achicó ante situaciones difíciles. Que se encontrara en la primera línea de lucha junto a los obreros no sorprende. Confesó en repetidas oportunidades su deseo de luchar durante toda su vida, una necesidad que había hecho con pasión. La juventud y la clase obrera han perdido a quien ya era gran cuadro político.

La lacra burocrática a la que combatió con energía, pasión e ideas cegó su vida cuando apenas contaba con 23 años. En nuestro recuerdo, en estas horas tremendas, se mezclan decenas de anécdotas políticas y personales, todas lozanas y divertidas, quizás el resultado, el mejor, de luchas compartidas.

Sus compañeros más cercanos lo recordamos por su gran compañerismo. Reconocía y defendía a ultranza el valor de cada uno de aquéllos que combatían codo a codo con él y compartían su lucha y sus ideales.

Marianito va a estar presente en cada día de nuestro futuro. Qué pena tener que decirte tan temprano, "hasta la victoria, siempre".

Jacyn, El Bé y los pibes de la UJS Avellaneda

Unión de Juventudes por el Socialismo - Partido Obrero

Presidencia FUBA - Presidencia CEFyL

semblanza de Mariano Ferreyra escrita por sus cumpas de militancia de Avellaneda

20.10.10

El fenómeno Stand up

Un comediante solo sobre el escenario, un público joven que busca sentirse identificado, un teatro o un bar, una noche cualquiera y la risa que empieza, pero que no tiene fin. Estos son algunos de los ingredientes que conforman los espectáculos de stand up, que se expanden por la cartelera porteña. “La característica principal de este género es que el público no puede parar de reírse. Somos los neuróticos de la risa”, señala Pablo Fábregas, integrante de la obra De a 1.

La nota completa hoy en Tiempo Argentino

2.10.10

Sin retorno

Sin retorno es una película sobre la injusticia, sobre cómo los errores de un sistema inhumano pueden destruir la vida de un individuo común.
Se trata de tres historias que se cruzan a partir de un hecho fundamental para los destinos de los protagonistas: un accidente de autos, con un conductor que huye sin dejar rastro dejando a la víctima muerta en el asfalto. Una historia que puede leerse todos los días en la sección policiales de los diarios, pero entrelazada con dosis justas de melodrama.

La opera prima de Miguel Cohan tiene la ventaja de la simpleza, pero el vicio del lugar común.

La nota completa en Nuestros Actores