De vez en cuando llega desde el lejano Oriente una joya cinematográfica tan bella y emotiva que revaloriza el cine como un arte irrepetible. Es el caso de Hierro 3, o Casas Vacías como se titula en el original, una película del director coreano Kim Ki-duk filmada desde el silencio pero llena de voces. Los personajes casi no hablan, pero las situaciones se suceden a un ritmo vertiginoso que no da lugar a tiempos muertos. Él vive buscando sentirse cómodo en espacios ajenos, como casas vacías que hay que impregnar con la calidez de la vida. Ella quiere escapar de una vida atormentada y la unión entre ellos va a generar una comunicación tan sutil y profunda que resulta conmovedora. Las imágenes irradian matices de colores y significados que se mezclan en una perfecta línea de belleza estética. La última escena termina con una pregunta que condensa el sentido de la película: ¿Lo que vivimos todos los días pertenece a la realidad o es pura imaginación?
31.3.06
Casas vacías
28.3.06
Suicidio
Hoy volvía de la radio a las ocho de la noche. La línea D del subte estaba interrumpida porque “se suicidó una persona”. Empecé a caminar hacia el obelisco para tomarme el 67 y veo al llegar a la salida de la estación 9 de Julio un tumulto de ambulancias, médicos, policías y bomberos que justo estaban sacando a la persona que se habría tirado. Tenía una bolsa negra, como la que usan para tapar a los muertos, pero la cabeza estaba descubierta y lo subieron a la ambulancia. Era un hombre joven, de alrededor de 30 años, rubio y lindo. Me quedé parada un rato y seguí mi camino preguntándome ¿qué lleva a alguien a quitarse la vida? ¿Porqué una persona puede llegar a tener un instinto tan auto destructivo como para arrojarse debajo de un tren? ¿El dolor espiritual puede ser más fuerte que el dolor físico?
Muchas veces se me pasó por la cabeza la idea del suicidio. Ahora cuando el dolor llega a su punto máximo ya no quiero morir, sino terminar con la causa que me provoca ese dolor.
Sin embargo, la idea del suicidio me sigue pareciendo romántica, rebelde, fascinante como símbolo, pero sólo como símbolo.
Y pensaba, mientras pasaban por la ventana los edificios burgueses de la calle Quintana, que el suicidio es uno de los temas preferidos del arte. En literatura está Werther de Goethe, un personaje que genera amor y odio al mismo tiempo. La poesía lo eligió como uno de sus temas preferidos, pero los grandes poetas siempre juegan con la ironía y el cinismo, porque la tragedia pura no tiene el mismo efecto.
El cine también lo trató, ahora me acuerdo de una película que adoro y que me emociona cada vez que vuelvo a ver: La Vida Soñada de los Ángeles.
Y el rock tiene una relación muy estrecha con el suicidio, desde la realidad inevitable y ridícula como el caso de Kurt Cobain, hasta las letras melancólicas y depresivas.
En el rock nacional el mejor ejemplo es “Viernes 3 am” una canción hermosa de Serú Girán. Metallica basó su balada “Fade to Black” en el suicidio.
El periodismo tampoco es ajeno. El caso de Fabián Polosecki ya se volvió paradigmático.
¿Por qué la gente se suicida? Porque este mundo es injusto, triste, atroz y algunas personas tienen demasiada sensibilidad como para poder soportarlo. Pero a veces se puede encontrar una salvación y vivir con eso, y el arte parece la mejor forma de canalizarlo.
Importa quien habla
Después de años de proclamar la muerte del autor, el yo que habla vuelve a ser importante. El “giro subjetivo” lo llama Beatriz Sarlo en su último libro. ¿Importa quién habla?, se preguntaban en forma despectiva los estructuralistas de los 60. Hoy la respuesta cambia y el sujeto se posiciona en el centro de la escena. Tal vez haya sido una necesidad de los tiempos actuales de retomar la propia identidad ante tanta impersonalidad ¿el borramiento del sujeto se habrá vuelto una muestra más de esta sociedad inhumana? ¿Habrá llegado el momento de retomar la vía de las emociones ante tanta lógica fría que al final no supo responder las preguntas esenciales? El siglo XXI comienza a escribirse en primera persona.
24.3.06
A 30 años
Nací un año después del Golpe de Estado. Y no recuerdo nada de nada de esos años. Creo que ese vacío en mi memoria tiene que ver con que a mi alrededor nadie hablaba de lo que estaba pasando, ni en mi familia, ni en la calle ni en el jardín de infantes. El silencio era total en todos lados, un silencio que comenzó siendo inocente y se transformó en cómplice atroz de la muerte, el exterminio y la desvaloración total hacia la vida. Mis primeros recuerdos aparecen como en una nebulosa con Malvinas, pero nadie me explicó por qué el país combatía y que la mayoría de la población apoyaba la guerra como un partido de fútbol. Con la vuelta de la democracia mi memoria comienza a aclararse, recuerdo la alegría que se vivía dentro y fuera de mi casa por el triunfo de Raúl Alfonsín.
Me acuerdo que en 1989 un señor con patillas anunciaba el indulto a los jefes militares que planearon el genocidio y la muerte sistemática de todos los que proponían lo diferente. A nadie le importó y lo votaron igual.
A los 16 años leí el “Nunca más”, una experiencia de lectura aterradora pero imprescindible para entender y para ser consiente de lo que pasó en aquellos feroces años.
Treinta años después el país entero recuerda esa trágica fecha. Desde algunas editoriales de diarios importantes siguen remarcando que el terrorismo de la guerrilla era atroz, sin destacar que el terrorismo de Estado es cien veces más condenable por lo que representa. Parecería que quieren justificar su apoyo a un proceso que torturaba sin preguntar quién era la víctima.
Siento dolor, bronca y mucha vergüenza por vivir en un país que permitió que ese golpe sucediera y durara siete años. Y no puedo sentirme orgullosa después de 30 años, porque nadie se anima a admitir sus errores. Escucho todos los días comentarios de personas que dicen “no apoyo la dictadura pero”, ese 'pero' que sigue avalando el daño moral y físico contra las raíces de paz y justicia de la sociedad.
Otros también recuerdan el golpe.
22.3.06
Aniversario del Golpe
En todos lados se habla de los 30 años del Golpe de Estado. El viernes será feriado por una polémica iniciativa del Presidente y habrá marchas, actos y demás.
¿Kirchner anunciará otro Museo de la Memoria que nunca se construirá?
Si hay que buscar un símbolo de todo ese horror, creo que el caso del escritor Rodolfo Walsh sería bastante apropiado. Uno de los mejores autores argentinos (aún no valorado como se merece) fue asesinado por los militares por luchar por lo que pensaba al día siguiente de enviar la Carta Abierta a las Juntas.
En este audio, su hija Patricia Walsh me contaba cómo lo recuerda:
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20.3.06
Música y glamour
Hoy dan Velvet Goldmine por la tele. Una oportunidad para volver a ver una de las mejores películas musicales de la historia del cine. El glamour y la poesía se unen en una historia romántica que revive el espíritu de Dorian Gray: “El mundo ha cambiado por estar hecho tú de marfil y de oro, la línea de tus labios rescriben la historia”.
Además el soundtrack es imperdible.
19.3.06
Usos y abusos
En España, al menos en Madrid y Barcelona, dicen “vale” en cada conversación. Es parecido a nuestro “dale” pero bastante más amplio, porque también querría decir bueno, está bien y o.k. Creo que lo primero que se les pega a los argentinos que viven en España es el “vale” además de dar dos besos. Suele usarse como expresión afirmativa y está tan instalado que se lo escucha a todas las clases sociales en todas las situaciones imaginables. También lo utilizan en forma interrogativa, como un modo de captar la atención del interlocutor o como saludo de despedida.
Es un registro coloquial que se usa en el final del discurso, como cierre de la frase. Ahora también dicen “venga”, sobre todo para despedirse o como modo de cortar una charla. Venga, adiós.
17.3.06
"Debajo de los adoquines está la playa"
Decía uno de los grafittis del Mayo Francés, allá por 1968.
Ahora los estudiantes parisinos salieron de la Sorbona, bajaron por la rue Mouffetard y llegaron al centro para protestar contra una ley que destruye sus derechos laborales. Parece todo muy romántico, pero hasta en Paris la realidad a veces es dura. Los políticos son igual de necios en todas partes, se supone que implementan medidas para los jóvenes pero si los propios destinatarios las rechazan ¿para que insisten? Seguro que no para beneficiarlos a ellos.
16.3.06
Llegó Sabina
Sabina está en Buenos Aires y yo lo escucho por los parlantes de la computadora porque no conseguí entradas. Sigo disfrutando un recital de la misma forma que lo hacía hace 14 años, pero ahora disfruto más la música como un acto personal, en soledad. Y mi armo mi propio setlist, bastante lejano al que está presentando en el Gran Rex.
De las canciones que hace en vivo durante los shows en Argentina dejaría “Calle Melancolía” y “Con la frente marchita”, y agregaría “Donde habita el olvido”, “Pongamos que hablo de Madrid”, “Postal de La Habana”, “La canción de las noches perdidas”, “Así estoy yo sin ti”, “Que se llama soledad”, y del nuevo “Paisanaje”.
14.3.06
Match Point
En medio de tanta mediocridad cinematográfica una película de Woody Allen en la cartelera porteña ya marca la diferencia, pero si esa película es Match Point el paroxismo cinéfilo llega a su punto máximo. Hace más de 12 años que espero con ansiedad cada nuevo estreno del director newyorkino, y ninguno de sus films me defraudó nunca. Claro que hay algunos mejores que otros. Match Point es una película diferente pero con el sello de Woody Allen. Es más humana, en el sentido que se detiene con mayor profundidad en un personaje y su relación con el mundo. Hay menos diálogos, más sutileza aunque con mayor voltaje erótico. Menos humor, es verdad, pero tiene una ironía tan ingeniosa que las carcajadas no se extrañan.
El personaje principal se llama Chris, interpretado por Jonathan Rhys-Meyers (Brian Slade en Velvet Goldmine), un moderno Raskolnikov que mata, no para salvar a la humanidad como creía el personaje de Dostoievski, sino para salvarse él mismo.
Además está la belleza de Londres por todas partes, para reafirmar que el autor de Manhattan tiene una estética y una visión del mundo mucho más cercana a Europa que a Estados Unidos.
Ahora quiere filmar en Paris, la escenografía ideal para sus películas.
13.3.06
Habló Chabán
Acabo de ver la entrevista a Omar Chabán. Por un lado no le creo nada de nada lo que dice, desde que no le pagó nunca a la policía hasta que él no sabía que Cromañón no debía estar habilitado. Cualquiera que fue a Cemento alguna vez se da cuenta que a Chabán no le importaba nada la seguridad de la gente que asistía a los shows. Creo que él es responsable y debe ser juzgado, igual que Ibarra, los inspectores, bomberos, los policías y Callejeros. El gerenciador de Cromañón afirmó que los principales responsables son los tres chicos que tiraron las bengalas. Dice que sin ellos nada hubiera pasado, pero la falta de previsión es tan asesina como la acción, y él sabía que a su local entraban chicos con bengalas. Por otro lado me dio pena, un sentimiento humano. Creo que es justo que esté en la cárcel pero no que sea el único. Una de las entrevistadoras, Sylvina Walger, dijo que “los padres son lucradores de hijos muertos” o una bestialidad semejante y aseguró que Chabán “es una víctima”. Hay gente que puede hablar tantas idioteces que da bronca. La única justicia se hará cuando la verdad total se conozca, cuando las partes de este cruel rompecabezas se junten, pero hasta ahora la sociedad entera parece no estar dispuesta a enfrentarla.
12.3.06
El gran blog argentino
El nuevo diseño de Clarín.com generó muchos comentarios y discusiones en la web. A la mayoría de la gente no parece gustarle el cambio. Es una jugada riesgosa y los grandes logros los consiguen sólo los que corren riesgos. El nuevo formato pareció influir bastante en la competencia, me dio la sensación de que La Nación.com estaba un poco desorientado los primeros días.
Lo mejor: carga más rápido, es dinámico y minimalista. Lo peor: las noticias no tienen jerarquía y cuesta más encontrar los contenidos.
11.3.06
Periodismo Digital
Ayer estuve en la Jornada de Periodismo Digital que organizó Clarín.com en el Malba. Primero habló Dan Gillmor, periodista web y co-autor del libro Nosotros, el medio. Brindó un panorama bastante completo de los diferentes tipos de periodismo ciudadano que existen en distintos medios de todo el mundo y dio algunos ejemplos. Dejó claro que los periodistas ya no tienen un poder totalizador sobre la información y que es necesario abrir el diálogo con los lectores.
Luego fue el turno del argentino Pablo Boczkowski, investigador en la Universidad de Northwestern, Estados Unidos. Su planteo fue muy didáctico. Usó la palabra “metamediación” para referirse a la utilización de la información que viene de otros medios.
El aporte más interesante fue el de Jean-François Fogel, director de la edición digital del periódico francés Le Monde. Dijo que los periodistas on line son como el personaje de Pierre Menard de Jorge Luis Borges: copiamos pero creando algo nuevo. También habló de Quentin Tarantino y me surgió la idea de collage, una palabra que usaban los críticos de los 60 para hablar de la posmodernidad. ¿El periodismo digital será el periodismo posmoderno? Fogel también advirtió que los periodistas podrían ser reemplazados por los algoritmos, como los que usa Google News. El auditorio se rió... con una mueca nerviosa.
9.3.06
Jornada Internacional de Periodismo Digital
El viernes estaré en la jornada que organiza Clarin en el Malba.
Participan:
Dan Gillmor. Fundador de Grassroots Media Inc.(EEUU).
Jean-François Fogel. Fue asesor del diario Le Monde (Francia) y actualmente es consultor y colaborador permanente de Le Monde Interactif, el sitio de Internet del periódico.
Pablo Boczkowski. Profesor Asociado del Departamento de Estudios de Comunicación de la Universidad de Northwestern.
7.3.06
Con nombre propio
Las películas basadas en la vida de escritores por lo general se titulan con el apellido o el nombre del autor. Capote no es original en ese sentido. Ahí están Sade, Tom & Viv sobre la biografía de Eliot, Henry & June acerca de Miller y Anaïs Nin, y Sylvia que cuenta la trágica vida de Plath junto al poeta Ted Hughes. De las que me acuerdo las que más me gustaron fueron Wilde, de Brian Gilbert, y Kafka de Steven Soderbergh. En Argentina hicieron algunas sobre Borges, pero ni vale la pena recordarlas.
Se fue
Ibarra fue destituido de su cargo como jefe de Gobierno porteño.
Entiendo a los que hablan de manejo político, en este país parece que no se puede llegar a ningún fin justo sin medios cuestionables. Pero me alegra el resultado de la votación. Ahora falta que la Justicia caiga sobre Callejeros.
The Gathering en Argentina
Fue un placer escuchar en vivo “Strange Machines” y “On Must Surfaces”. La calidez y simpatía de Anneke en el escenario fue arrasadora. El set list estuvo bien, aunque tal vez un poco corto. La banda suena muy pesada, el sonido por momentos se volvía ensordecedor y los teclados quedaban tapados por las guitarras lo que le restó matices musicales y algo de calma.
6.3.06
The Gathering en los medios
La visita de The Gathering aparece en los medios tradicionales con mayor espacio del que se podía esperar (que por supuesto tampoco es tanto).
La Nación lo pone en su columna de LANACION.con sugiere, junto a la serie Lost en televisión. Y el viernes salió una foto de Anneke Van Giersbergen en la sección recitales de Ticket.
En Clarin tiene un lugar en Ciudad.com
En todos lados dicen que son una banda de "metal gótico", un rótulo demasiado impreciso para definir su música.
Hollywood lo hizo de nuevo
Al final el Oscar se lo llevo Crash o Vidas Cruzadas, como se tradujo en Argentina. Lo bueno fue que la Academia por una vez no fue previsible. Lo malo fue que parece más un premio “temático” que cinematográfico, en el sentido de que prefieren premiar una historia correcta que denuncia el racismo que un amor entre dos homosexuales. Lástima que no le dieron el premio a Tim Burton. Ah, y la traducción simultánea volvió a ser un fiasco: como dejaban tan fuerte el audio en inglés y hablaban encima en castellano no se entendía nada en ninguno de los dos idiomas.
4.3.06
78ª Edición de los Oscar
Todos los años vuelvo a despotricar contra los Oscar. Odio tanta frivolidad, tanta preponderancia del dinero y el lujo por sobre el arte. Cada año vuelvo a indignarme por los elegidos de la real Academia de Hollywood porque los ganadores nunca son los mejores directores ni las mejores películas y me pregunto qué criterio tienen para optar por uno y no por otro. Siempre termino viendo la ceremonia entera y prometiéndome nunca más perder mi tiempo tres o cuatro horas por semejante despropósito. Pero por alguna razón hipnótica llega una nueva edición de los Oscar y vuelvo a clavarme frente al televisor.
Este año hay algunas películas interesantes nominadas. Lo más probable es que el Oscar se lo lleve Secreto en la Montaña, el film de los cowboys gays dirigido por Ang Lee. Munich tiene pocas posibilidad pero es mi favorita de las nominadas, aunque todavía no vi Capote. Mi rubro preferido debe ser el de Mejor película animada porque todas se merecen ganar: El increíble castillo vagabundo, de Hayao Miyazaki; Wallace y Gromit, la batalla de los vegetales, de Steve Box y Nick Park; pero mi corazón está en El cadáver de la novia de Tim Burton.
Mañana comienza la ceremonia de entrega a las 20.30 emitida por TNT. Prometen subtitulado electrónico simultáneo, otro hecho gracioso y lamentable que se repite cada año.
3.3.06
U2 en vivo
Nunca me convencieron los recitales en Estadios abiertos. Siempre se pierde el sonido, no se ve nada y es muy incómodo por la cantidad de gente. Pero la tecnología de avanzada trajo un recital impecable en lo que tiene que ver con la acústica y la puesta en escena, pero sobre todo la potencia musical de la banda hizo que el Monumental completo quedara obnubilado y fascinado. Creo que no exagero si digo que fue el recital más deslumbrante que presencié en un estadio. Las canciones tomaron vida propia y no hubo respiro para la emoción en una seguidilla de clásicos inolvidables: “Still Haven’t Found what I’m Looking for”, “Pride (in the Name of Love)”, “Where the Streets Have no Name” y “Whit or Without you”. Los puntos más conmovedores del recital fueron cuando comenzó “Sunday bloody sunday”, una de esas canciones que pueden rememorar toda una vida con sólo escucharla. Bono terminó el tema con un mensaje de coexistencia entre las diferentes religiones. El otro gran momento fue con la hermosísima “One”, los músicos lograron expresar la fragilidad, la ternura y el sentimiento pacifista a las 70.000 personas que llenaron River. Este tema sirvió de contexto para la prédica social de la banda, con la lectura de la declaración de los derechos humanos y el pedido de unión entre los pueblos.
En lo personal, para que sea realmente perfecto hubiera quitado los gestos demagógicos innecesarios de Bono y hubiera elegido otros temas de How to dismantle an atomic bomb. El recital terminó con “All I want is you”, una canción que no me pareció acertada para cerrar por su ritmo lento que dio la sensación de que el concierto terminaba en una especie de fade. Aunque la elección no empañó la noche brillante de la banda irlandesa.