Príncipe de Asturias

Pedro Almodóvar se quedó con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Les ganó al compositor Andrew Lloyd Webber, al arquitecto japonés Tadao Ando y a la violinista Anne Sophie Mutter. Antes habían sido descartados los cineastas Bernardo Bertolucci y Milos Forman, y los cantantes Joan Manuel Serrat, Raphael y Paul David Hewson Bono. A pesar de algunos bajones en su cine, como Todo sobre mi madre y La Mala Educación, creo que se lo merece. En Argentina empezó a ser popular a partir de Átame y Mujeres al borde de un ataque de nervios. Pero yo prefiero Carne Trémula, la más humana de sus películas. Almodóvar es una especie de Woody Allen español, pero más despojado y kitch. Debe ser uno de los directores que mejor supieron mostrar su ciudad en el cine. Existe una Madrid de Almodóvar, como una New York de Allen o una Roma de Fellini.