Hoy Clarín le dedica su sección Conexiones a Gabriela Bejerman.
Un personaje que me provoca reacciones encontradas: por un lado me parece una pose exagerada eso de creerse ultra moderna todo el tiempo y creer que cualquier cosa loca que se haga abajo o arriba de un escenario es super cool e intelectual.
Por otro lado me parece interesante como desestructura y se arriesga a experimentar nuevas expresiones artísticas.
Ahora se está haciendo un poco más popular, pero, como era de esperar, a los grandes medios les interesa más su pose de diva loca que su literatura.
Hasta dicen que la echaron de la UBA por vestirse alocada. Ella se encargó de aclarar en su blog que eso era mentira:
“Quiero aclarar aquí que NO me echaron del CBC. Trabajé como docente seis años y medio allí muy satisfactoriamente y me fui al renunciar. Lamento mucho la mediocridad del periodismo que antes de investigar la veracidad de datos que tienen el mero nivel de chismes, se apresura a desprestigiar a la universidad pública que tantos defendemos o hemos defendido”.
Además, desmitifica la creencia que asegura que un escritor es infeliz o tiene problemas existenciales. A ella se la ve exultante de alegría ¿de ahí vendrá lo de Belleza y Felicidad?
2.12.05
Bella y feliz
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