3.1.10

Memorias de cinco años

“Nos acomodamos en el primer piso. Yo justo estaba mirando las lucecitas que daban contra el techo, cerca de la tela de sombra. Cuando vi la llama dije a los chicos ‘nos vamos’. Agarré a mi compañera y me fui con ella. Muchos se quedaron mirando, supongo porque esperaban que se apagase, o porque no entendían. Bajamos la escalera, y a partir de ahí se me borronea todo el trayecto. Sí recuerdo el sonido, ese silencio encapsulado, con muchos gritos de fondo. La imagen la tengo de a ratos; era un contraste extraño entre el fuego, el calor y la oscuridad de ese humo negro”.

Fragmento de la gran nota Memorias de Cinco años, publicada hoy en Página 12

Aunque la sociedad, los medios, la justicia, la gente en la calle, los funcionarios vacíos se hayan olvidado, porque quisieron olvidarse, porque es más fácil, porque no da réditos, porque creen que ya no importa, después de cinco años algunos seguimos llorando por Cromañón, por vidas muertas, por mentiras asesinas, por dolor innecesario, por desidia. Cada 30 de diciembre, cada día, no nos olvidamos. Nunca. A pesar de jueces que consideran que los responsables merecen estar libres y lucrar con la muerte, a pesar de la clase media que reniega y pide nada más la reapertura de la calle Mitre, a pesar de una gran masa que jamás podrá ponerse en el lugar del otro, porque tal vez no se da cuenta que el otro somos todos. A pesar de que los padres sigan reclamando cada vez más solos. Algunos, todavía, no nos olvidamos, no queremos olvidarnos. Nunca.

No hay comentarios.: