Justo estaba pensando en el ansiado barco pirata que deseé toda mi infancia, y nunca tuve, y al otro día leo que murió Hans Beck, el creador del Playmobil. Pensaba que sería el mejor regalo para hacerle a mi sobrino cuando cumpla 4 años (a pesar de los 550 pesos que cuesta) y que yo sólo tuve algunos de esos muñequitos, pero que quería el barco pirata, el cofre con monedas de oro y el corsario con el parche en el ojo. Era genial, como un sueño inalcanzable. Había otras series interesantes, como la de caballeros medievales y el mundo de las hadas. Pero nada nunca podrá superar a la serie pirata, con los cañones, tesoros y un mundo de fantasías demasiado fascinante para mi aburrida infancia.
Otro blog que recordó el Playmobil:
Sentido urbano
5.2.09
Una de piratas...
Etiquetas:
Infancia
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1 comentario:
Si encuentro mi fragata, te la dono para tu sobrino...
No me va a resultar nada fácil, pero tampoco es cuestión que te gastes 550 pesos...
Viene con monedas de oro posta?
Beso.
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