Santullo

Noel es uruguaya, pero vive en Buenos Aires hace casi cinco años. El otro día me dijo “tenés que escuchar el disco de Santullo” y tenía razón, tenía que escucharlo. Fernando Santullo nació en Montevideo y formó parte de Peyote Asesino. Más tarde se sumó al colectivo Bajofondo, la creación de Gustavo Santaolalla pionera en cruzar tango y música electrónica. Había participado de Mar dulce, el disco anterior del combo, con el tema de su autoría "El Mareo", cantado por Gustavo Cerati. “El aire me ciega, hay vidrio en la arena/ Ya no me da pena, dejarte un adiós/ Así son las cosas, amargas borrosas/ Son fotos veladas de un tiempo mejor", dice una estrofa de esa hermosa canción.
Bajofondo presenta a Santullo trasciende la idea de tango y música electrónica, también hay aires de candombe, rock, y sobre todo mucho hip hop, demasiado tal vez para mi gusto. Pero a pesar de eso, el disco es de lo más interesante que se editó por esta parte del continente durante 2009, por la frescura, por sus letras urbanas cargadas de situaciones cotidianas envueltas en poesía, por las melodías pegadizas, por un dejo de tristeza existencial. Mis temas preferidos son “Intacto”, con la participación de su hija Agustina de 9 años, que aporta un atractivo quiebre vocal. “Quien”, que por su estructura lírica recuerda mucho a “Ya no sé qué hacer conmigo” de los también uruguayos Cuarteto de Nos. “Amargo letargo” y “Esencia” son los otros grandes temas del disco. Sobre todo Esencia y su emotivo estribillo: “Cada cual con su pena / cada uno con su ausencia/ el agua que baja mi cara/ va llevándose tu esencia”. Va llevándose tu esencia.