22.8.09

Asco y repugnancia

Pocos hechos puntuales de la realidad me dolieron tanto como Cromañón, pocas decisiones judiciales me indignaron tanto y ninguna banda de rock nunca me dio tanto asco y repugnancia como Callejeros. Su indiferencia al dolor ajeno del que son responsables, su lucro descarado con la muerte, su falta de códigos al mandar al frente y dejar solo al manager de la banda. Asco y repugnancia. Podrán caminar libres por las calles de los miserables, pero tienen para siempre nuestra condena moral. No escuché ni leí a ningún periodista decir una palabra coherente contra esta bandita llena de nada. Sólo uno, Eduardo Fabregat de Pagina 12, que escribió las cosas como son y que emociona por la valentía y claridad. Dijo que el Tribunal Oral 24 dictaminó “la obediencia debida del rock. Diego Argañaraz se convirtió en Jorge Rafael Videla, y Patricio Fontanet, Eduardo Vázquez, Maximiliano Djerfy, Juan Carbone, Cristian Torrejón y Elio Delgado pasaron a ser los simples miliquitos que sólo cumplían órdenes, no sabían nada, no escuchaban nada, no decían nada”.
La columna completa: acá.

La foto, lúgubre y conmovedora, es de Javier Heinzmann.

1 comentario:

Jojo dijo...

Que fotón che...