La voz del cantor

Desde que volvió, todos los shows de Andrés son inolvidables, una entrega de canciones a puro rock, y esta vez más que nunca con cuatro guitarras sonando desde el escenario. El sonido contundente explotó con “Días Distintos” y estuvo matizado con el segmento de tango y pasajes más suaves y melancólicos con “Media Verónica” y “Me estás atrapando otra vez”. El recital estuvo repleto de canciones emotivas y profundas, esas canciones que ya se volvieron parte de la identidad de argentinos y españoles, las dos nacionalidades de Andrés reflejadas en su música: Rock, con toques de flamenco y folklore, y letras sobre el olvido, el desamor, la soledad. Los dos shows en el Luna Park estuvieron signados por los clásicos, los temas de siempre. Uno se queda con las ganas de escuchar algo de Nadie sale vivo de aquí, o de los temas inéditos grabados en Obras Incompletas. Tal vez los toque en diciembre en el Club Ciudad. Ahí estaremos.