Hollywood lo hizo de nuevo. No hubo sorpresas en las nominaciones y no incluyó a nuestro querido Clint Eastwood como candidato a mejor director ni a nuestro más querido aún Woody Allen. Claro que no hace falta el reconocimiento de ninguna academia, las películas hablan por sí mismas. Pero uno se pregunta para qué existen los premios Oscar si casi nunca reconocen a los grandes.
Para intentar entender, un gran análisis de Mariano D'Andrea en esta nota de Perfil.com.
23.1.09
Candidato al Oscar
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario