Llega el Mundial. Medios, gente en la calle, compañeros de trabajo, familiares y hasta amigos hablan de la selección y se emocionan al pensar en reunirse para ver el primer partido. Le puedo llegar a encontrar un interés al fútbol como evento social, por todo lo que genera y provoca en miles de personas. Pero me siento excluida de la pasión y del atractivo que despierta como deporte. En el fondo termina siendo como la religión en muchos casos: un escape más para no pensar.
Tal vez algunos podrían interesarse en leer algo a través del fútbol. Además de Soriano y Fontanarrosa ahí están el cuento La pelota y el arquero de Augusto Roa Bastos, El fútbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano; Boquita de Martín Caparros, Salvajes y sentimentales de Javier Marías, entre muchos otros.
6.6.06
Mundial
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