Esa frase, la atmósfera que lograba cada vez que esa sensación le llegaba al personaje de Ricardo Darín, la narración que avanzaba a través de un sujeto ajeno a lo habitual. Los juegos de sentido y sin sentido de la película, las palabras que estaban cerca del silencio, el espacio perdido en el tiempo van a hacer de El aura un film capaz de quedar en la historia del cine nacional. Junto con su director, Fabián Bielinsky, que murió de un ataque al corazón.
Da pena por el talento perdido y por las películas que pudo haber hecho. Que feo cuando el mundo se queda un poco más vacío de arte.
29.6.06
Hay un aura
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