El mundo actual está regido por el psicoanálisis. Todas mis amigas y casi todos mis conocidos van al psicólogo. La mayoría quiere convencerme de que vaya, de que me va a hacer reflexionar sobre cosas que yo nunca había pensado, que voy a poder relacionar cosas que nunca se me habían ocurrido, que es una introspección al interior del propio ser, que me va ayudar a salir de la melancolía y yo les digo una y otra vez que no, gracias. Y no es que sea una fundamentalista anti psicólogo, porque la verdad es que lo intenté, una, dos, varias veces. Con psicólogos hombres y mujeres, carísimos y baratísimos, casi regalados; particulares y de obra social, con prestigio y desconocidos, con pretensiones de intelectualidad, populares, ignorantes, divertidos, amables y déspotas. Nunca me aportó nada, salvo culpa por gastar el poco dinero que sobra para destinar a algún otro capricho burgués. Y lo intenté, me abrí, conté, callé, soñé, miré, lloré, grité, odié, hice todo lo que dicen que debe hacerse frente a un psicólogo para poder aprovechar algo, y nada. Sólo volví a recorrer los mismos lugares tristes de mi infancia que me sé de memoria, volví a relacionar a la nena triste y solitaria con la adulta triste y solitaria, volvieron a repetir el mismo discurso que se aprendieron en la facultad hace años, volvieron a decirme que la sesión terminó cuando yo estaba a punto de contarles que me quería morir esa misma noche. Nada, nunca nada. Me alegro por ellos que pueden salir del psicólogo pensando en que sus vidas mejoraron un poco, los envidio, un poco.
Yo les vuelvo decir a mis amigos que prefiero hablar con ellos, que me aportan más sus ideas genuinas que salen desde el afecto, que las ideas trilladas que salen desde un manual de psicología moderna. Que me encanta la psicología como teoría, y adoro leer a Julia Kristeva, si tuviera la posibilidad de analizarme con ella, seguro endeudaría hasta el alma. Que amo las películas de Woody Allen y cada una de las referencias que su cine hace al psicoanálisis. Que disfruto mucho del cruce de la psicología con la poesía. Pero que la psicología fracasó conmigo o tal vez fui yo la que fracasó con la psicología.
29.7.09
El fracaso del psicoanálisis
22.7.09
Antimatter
De repente me acordé cuanto amaba esta banda, este disco y este hermoso tema, triste y eterno. Algunos sentimientos, nunca mueren.
"Stay by the fire, sip from your water, lie in position, the winds blowing colder. All these conditions will keep you from dying as long as you're looking over your shoulder".
20.7.09
Honduras
A la Argentina, que sabe desapariciones, que sabe de Madres y Abuelas, que sabe de luchas, de persecución y muerte, debería interesarle Honduras. Eso piensa el tipo, que nació en los '70, cuando los golpes de estado era tan comunes en América Latina que había uno por año.Cuando el tipo nació, en 1972, Alejandro Lanusse gobernaba en Argentina y aunque pronto iba a haber elecciones, él creció en la dictadura más cruenta, la de los 30.000 desaparecidos, la de la guerra de Malvinas. Por eso, tal vez, le interesa Honduras.Le interesa Honduras y no puede más que pensar lo que pasaba en aquellos años de su infancia, signados por el Plan Cóndor, de cooperación entre gobiernos de facto para perseguir, secuestrar, torturar y desaparecer a sus opositores; con dictaduras en Brasil, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Chile, Ecuador, Perú, Nicaragua, El Salvador, Haití, Guatemala y Granada.El tipo se acuerda de la alegría del '83, de Alfonsín, los horrores descubiertos durante los juicios a las juntas y el miedo que reinstalaron los carapintadas desde la Semana Santa del '87. Se acuerda, y le interesa Honduras. Y piensa que no son de estos tiempos los golpes de estado, porque si hace falta cambios en los gobiernos se vota. Y si no se aguanta más se sale a la calle, como en 1997 en Ecuador, en 1999 en Paraguay, y otra vez en Ecuador en el 2000. O en el 2001 en Argentina, en Bolivia en el 2003 o en Ecuador una vez más en 2005.Dicen los diarios que hay desaparecidos en Honduras, que se secuestra a los opositores en Honduras, que varios dirigentes opositores murieron asesinados en las calles de Honduras.Desde que se liberaron de España, los países de hispanoamérica sufrieron una dictadura tras otra. ¿Y para qué sirvieron?, se pregunta el tipo.
Nota: Esto lo escribió mi colega Miguel Graziano, y por supuesto adhiero y sumo mi preocupación por ciertos personajes que ganan elecciones, quieren gobernar la provincia y justifican el golpe en Honduras:
17.7.09
La Gestapo porteña
Ahora el Gobierno de la Ciudad quiere obligar a las empresas privadas a pasar información sobre las adicciones de sus empleados, supuestamente con “fines estadísticos”. No dan muchos más detalles, pero de sólo pensarlo da escalofríos. Qué le importa al Estado si un trabajador fuma, se droga o se toma 30 cervezas por noche. Aunque sea algo inofensivo, como escuché por ahí, no es un derecho del Estado meterse en la vida privada de las personas, sino garantizar sus necesidades básicas. Nada de esto apunta a garantizar nada, es manipulación y persecución.
6.7.09
Muestra de Fotoperiodismo
Hasta el 26 de julio puede visitarse la Muestra Anual de Fotoperiodismo de la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina (ARGRA) en el Palais de Glace. Se pueden ver fotos como esta, de Silvina von Lapcevic.
Silvina saca fotos geniales y además es una gran compañera de guardias.
4.7.09
El mundo del micro-relato
El micro-relato está de moda. Decir mucho con poco. Vivimos en un mundo de micro-relato, corto pero ahora. Es la novedad en géneros literarios, nacido de las vanguardias del siglo XX hoy explota en las revistas culturales. Una estética de la extrema brevedad. El microtexto tiene principio, nudo y desenlace, una totalidad de la acción como en todo cuento. Un desafío de la modernidad, puro minimalismo. La web 2.0 hoy también es micro-relato. Los blogs no aceptan post largos. Twitter, el paradigma del micro-relato. Sólo 140 caracteres para decirlo todo, y no hace falta más.
2.7.09
Por una sobredosis
“Derechil, el primer comprimido dedicado específicamente para los desordenes ideológicos provocados por el exceso de bienestar. Tomado regularmente, derechil te va recolocando paulatinamente, pero sin descanso de nuevo a la izquierda”.
“Empezás con unas inocentes clases de paddle en un club de unos amigos y terminás aterrorizada dentro de tu 4x4 pensando que un rumano que vende toallitas en un semáforo va a matar a tu familia”, dice una de las afectadas por este trastorno.
Lo creó la versión española del Saturday Night Live.