21.4.07

Salir a comer

Comer afuera sigue siendo una de las salidas preferidas de la gente. Cuando se está cerca de los 30 años, por lo general, una cena con amigos, la familia o la pareja, se convierte en un programa más entretenido que ir a bailar hasta altas horas de la noche.
Ir al cine y a comer, son los dos destinos elegidos para usar el tiempo libre.
Es sorprendente, el precio de una cena para dos personas no baja de los 40 pesos, y aún así no hay restaurante que no esté lleno un viernes o sábado a la noche. La moda de los vinos acrecentó, desde fines de los ’90, la costumbre de salir a comer. Los restaurantes se modernizaron y ofrecen cientos de alternativas diferentes. Comida oriental, mediterránea, mexicana, árabe, griega, peruana, de autor. La clase media sale a comer al menos una vez al mes, pero mucho lo hacen una o dos veces por semana. Comer afuera es parte de la cultura y todavía es un placer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sil hay algunos restaurantes buenos y baratos. Por ejemplo en Cervantes II, en Perón entre Callao y Riobamba, te podés comer un matambrito de cerdo tiernizado con papas fritas, o una milanesa, ese estilo de cosas, por unos 30 pesos. Claro que estamos hablando de un restaurante de medio pelo pero que se come. Mi preferido es el matambrito.
Si te gusta la comida peruana (que no es sólo cebiche) tenés un lugar -fuck, no me acuerdo el nombre- muy lindo y bien puesto a la vuelta de la sede de Madres de Plaza de Mayo, en Luis Sáez, entre Hipólito Yrigoyen y Adolfo Alsina. A mí me gusta el Toyo con frijoles y arroz.

Silvina Herrera dijo...

Gracias por las recomendaciones, espero tener tiempo para poder ir.
Hasta ahora, creo que la Parolaccia sigue teniendo la comida más rica.