20.4.09

Entre los muros

Entre los muros es una de esas películas que al verlas ya sabemos que van a quedar en la memoria. Como Recursos Humanos, del mismo director, el francés Laurent Cantet. El film transcurre dentro de un colegio, la cámara nunca sale, nunca se sabe lo que les pasa a los alumnos fuera de esas paredes. Con esa estrategia se consigue no desviar la atención en dramas personales y enfocarse en los conflictos típicos de una escuela, en especial, de la relación entre profesor y alumnos. Ese es el eje de la película, un vínculo presentado con un montón de matices, con diálogos tan reales y cotidianos que por momentos parece un documental. También se trata el tema de la inmigración en Francia, lo que le da una fuerte dosis de actualidad y problemática social. Creo que eso es lo que amo del cine de Cantet: logra mostrar una realidad social conflictiva con recursos estéticos que la alejan del simple panfleto, como hacer poesía visual con la realidad.

2 comentarios:

Majo dijo...

Algunos apuntes sueltos: desde el guión me llamó la atención como se logra circurscribir la historia a lo que se quiere contar. No hay un solo conflicto central y ahí creo que está el desafío, en evitar que se desvíe la atención y Cantet lo logra haciendo que todas las situaciones contribuyan a delimitar el mundo privado y el público –el de su rol de estudiantes o profesores- de los protagonistas dejando en claro desde el comienzo al espectador hasta donde va a conocer. Se evita que se generen empatías con los protagonistas, no se juzga, sólo se observa. La mirada crítica no está puesta en el film sino en lo que uno procese de lo que percibió. Por eso lo de “contrajemplo” de La Sociedad de los poetas muertos me pareció muy atinado.
El concepto de oclusión que, desde el título se enuncia, es una constante premeditada. Planos cerrados, personajes oprimidos, situaciones de las que uno no se imagina –ni los propios protagonistas- como salir. Y varias cosas más que se me van ocurriendo pero la seguimos en otro café. Qué bueno cuando el cine genera eso, muchos cafés.

Silvina Herrera dijo...

Totalmente Majo!! La sensación de encierro es muy fuerte, y tal vez tenga que ver con que en la realidad actual son situaciones sin salida, porque la película nunca plantea una solución, sólo muestra el problema. Y el contraste con La Sociedad de los poetas muertos es muy claro. Hay que seguir yendo al cine!