¿Cuál es el problema que algunos sectores tienen con la cultura? ¿Por qué se ponen tan nerviosos con las manifestaciones artísticas? Ya no se trata de indiferencia, sino de fastidio, y a veces hasta de ataque, un ataque mediocre e incomprensible, como si les molestara que cualquier mortal pueda acceder a un hecho cultural que trascienda lo llamado “popular o masivo”. No se trata solamente de una batalla ideológica, sino de un compromiso político. Cualquier proyecto cultural es positivo, y si por alguna razón de la realidad actual se vuelve sectario, el desafío es expandirlo, abrirlo a más gente, no achicarlo y cuestionarlo hasta verlo desaparecer.
11.4.09
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