Preguntas

A veces me pregunto para qué soy periodista. En realidad eso lo tengo claro la cuestión de fondo es ¿para qué trabajo de periodista? Porque las cosas que me interesan, de las que me gustaría hablar están vedadas en la mayoría de los medios. Soy periodista para intentar escribir sobre los más desprotegidos, los que no tienen voz y los que nadie escucha. Pero no se puede hablar de los pobres porque entristece al lector de clase media -y si se habla de ellos es para acusarlos casi de delincuentes por aceptar un plan social o un choripán a cambio de concurrir a una marcha-, ni de los trabajadores de fábricas recuperadas porque se ataca el derecho “básico e intocable” de propiedad privada, ni denunciar que Mauricio Macri está privatizando la ciudad porque no coincide con la línea editorial, ni de piqueteros, cartoneros, personas que toman casas porque no tienen donde vivir, inmigrantes discriminados, chicos sin familias ni contención, familias sin cobertura médica, aborígenes, ni nada que se le parezca.
No se puede hablar de las minorías ni de los excluídos porque generaría incomodidad y una toma de conciencia en el ciudadano medio que lee el diario, en el que solo se intenta provocar indignación por la corrupción gubernamental, pero nunca hacerlo pensar para que salga de su individualista mediocridad. ¿Sirve de algo un periodismo que aporta poco y nada para intentar construir una sociedad más justa?