Compré un libro para una amiga que está embarazada, pero antes de regalárselo lo estuve leyendo y me pareció bastante revelador. Tiene conceptos muy fuertes y claros, y para mi modo de ver llenos de verdad. La hipótesis general afirma que los hijos expresan las sombras de la madre: todo el dolor que la madre pudo haber sentido en su infancia y quedó como heridas silenciadas vuelven a salir a la superficie con el nacimiento de los hijos. Dice además que “criar un bebé sin amor es violencia”. Y una frase más profunda de lo que puede parecer a simple vista: “Para poder cambiar el mundo, hay que criar bien desde la cuna”. El libro da por tierra con un montón de conceptos sobre una supuesta necesidad de desprendimiento de los niños que es falsa y cómoda para los adultos, pero que a la larga genera una sociedad violenta.
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