Cuando una artista tan cercana muere, hay algo interno que también se muere. No sólo tantas canciones grabadas en la memoria para siempre, sino cada momento ligado a su música. Nunca fui fanática, jamás me compré uno de sus discos, pero estaban en casa y cantábamos sus canciones en la primaria. Había algo en sus letras que tal vez a los ocho años no entendía del todo pero sabía que había algo importante en frases como “Hacia la entraña América y total, pura raíz de un grito, destinado a crecer y a estallar” o en “Que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte. Toda la pobre inocencia de la gente”, y en la magnificencia de su voz capaz de traspasar todos los obstáculos impuestos por tanta injustica. Mercedes Sosa le cantó a la tierra como nadie y popularizó el rock. En su voz cantaba el pueblo, en su voz estabamos todos, y hoy que murió La Negra, el pueblo no se resgina a perder su voz.
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4.10.09
Mercedes Sosa, nacional y popular
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Mercedes Sosa
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