Indignación

Discriminación en hospitales, aumento desmedido de ABL, indiferencia cultural.

A Macri lo pisaría como a una cucaracha repugnante.

Las películas del año

No fui tanto al cine como otros años, pero me las arreglé para ver algunos de los mejores estrenos. Mi top 7:
1) 4 meses, 3 semanas, 2 días. La película rumana de Cristian Mungiu fue la que más me impactó por la dureza al mostrar la realidad personal y social, y por la historia que cierra con un guión perfecto.
2) La noche del Sr. Lazarescu. Otra película rumana. Una odisea que recorre todas las características humanas en medio de un sistema cruel e indiferente.
3) Ratatouille. Ternura, clases de cocina, historias de amor y Paris de fondo. Me fascinó.
4) Be with me. Historias de seres sin suerte. Eric Khoo le da una atmósfera de gris sensibilidad a la vida de tres personajes que se intercalan y se cruzan.
5) La vida de los otros. Un drama político y humano.
6) Imperio. David Lynch más onírico que nunca.
7) Luces al atardecer. Desamor, desempleo, desolación. Aki Kaurismäki volvió con este relato incómodo, pero genial.

Primeras señas culturales

En los últimos días estuvo dando vueltas un mail en el que se aseguraba que la gestión macrista cancelaba los festivales de cine, teatro y tango. Mucha gente lo creyó, y se volvió una bola imparable. Cuando le decís que no, que en realidad no es tan así, te miran raro y no quieren creerlo. Es clima cultural está enrarecido y la sensación que queda es que no quieren suspender los festivales, pero que no tienen mucha idea de cómo continuarlos y las señales empiezan a ser contradictorias. Por un lado en el festival de teatro confirmaron como director a Rubén Schumacher, el mayor referente de la creación teatral en la ciudad desde hace años. Una decisión que a priori parece acertada. Pero por el otro en el Bafici ponen a Edy Flehner, un productor más cerca de la publicidad que del cine y más cerca de tener una mirada comercial del arte que artística. Sin embargo su debut en el cine como director recibió elogios de todas partes. Así que por ahora el panorama genera sólo incertidumbre…

El empleo sigue siendo el problema

Cristina ya es la nueva presidenta. En los últimos días me cansé de leer análisis en muchos medios en los que se dice que bajar el desempleo ya no será un desafío para el Gobierno, porque según aseguran llega al 8,3%. Dicen que los problemas económicos tendrán que ver con la inflación y el acceso a la vivienda, lo que me parece un gravísimo error. El problema de la Argentina tal vez ya no sea el desempleo pero es el pobrísimo nivel de los salarios. La gente sufre la inflación y no puede acceder a la casa propia porque el sueldo promedio ronda los 1.500 pesos y el 90% de las familias del país vive con menos de $ 3.000 mensuales. O sea, lo que hay que solucionar urgente son los ingresos, ahí estará la clave del éxito o el fracaso del nuevo Gobierno.