La muerte fue a través de las distintas generaciones un tema recurrente de la poesía española. Desde Manrique a Hernández, pasando por Quevedo.
Y luego, como una premonición, vino mucha más muerte con la Guerra Civil...
Elegía- Miguel Hernández
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
Coplas por la muerte de su padre – Jorge Manrique
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
Amor constante más allá de la muerte- Franciso Quevedo
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día;
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
11.5.07
España y la muerte
Etiquetas:
literatura
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